martes, 26 de julio de 2016

LA DILIGENCIA 1939

LA DILIGENCIA (STAGECOACH) 1939

Director: John Ford


Cuento: Ernest Haycox (Inspirado por un cuento de Guy De Maupassant)


Actores: John Wayne, Thomas Mitchell, Claire Trevor, Andy Devine, George Bancroft, Donald Meek, Louise Platt, John Carradine, Berton Churchill, Ton Tyler, Tim Holt.


País: Estados Unidos.



Tenía esta película en una colección de DVD heredada. No compro cine del oeste porque es un género que no me atrae. Aún recuerdo las tardes en casa de mis abuelos cuando ponían westerns que no me gustaban y me dedicaba a jugar con plastilina pero mis ojos se iban a la pantalla y muchas veces me quedaba enganchada viéndolos. No entendía porque. Pensaba: "No me gustan los hombres malotes y feos que no paran de pelearse", pero a veces aparecía una mujer interesante y descubría que había una historia por contar. Hace años le di la oportunidad a "Hasta que llegó su hora" por la música, inigualable y por el plano inicial. Me enamoré de esa película. Mi concepto del western estaba erróneo o hay más de un tipo de western. Así que mi curiosidad ha crecido. He visto "Centauros del desierto" y hoy "La Diligencia". Y no me arrepiento. 


TRAMA


Una diligencia con unos viajero muy característicos viaja por el salvaje oeste y vive múltiples aventuras. 

OPINANDO SOBRE ELLA


"Lo que es bueno para los bancos es bueno para el país", una película con estas frases tiene que ser buena por fuerza. En su interior se encuentran diálogos de tal fuerza y actualidad que sorprende. 

Unos personajes de diferentes estratos sociales, tan de modernos como sus frases, que deben convivir en un viaje en diligencia por el oeste mientras una guerra entre vaqueros y apaches está desatada. 

(El conflicto indios contra blancos apenas se trata por encima. Dejo claro que no me gusta como fueron dominados, como sus tierras fueron saqueadas y como trataron de borrar su historia. Pero esta película no va de eso). 


Una historia que empieza con un viaje de vario pintos personajes: lo que intuimos una prostituta, un conductor hablador, un sherif con honor, una mujer que parece llevar un palo por espalda (de lo tiesa que está) mientras busca a su marido militar, un don Juan adicto al juego pero con grandes aires de nobleza, un banquero como casi todos lo son en su profesión..., un médico adicto a la bebida (actor que logró el Oscar por esta película y con razón) y su contrario: un vendedor de alcohol que parece un cura tímido. Para completar el reparto luego, aparece John Wayne, el protagonista absoluto: un ex convicto que ha escapado de la cárcel y pretende vengar la muerte de su padre y hermano. Parece por un momento una película de aventuras y lo es.

Pero también empezamos a ver crítica social en ella, romanticismo y hasta drama. Para acabar, por supuesto, con un duelo, un duelo bellísimo. Si no, no sería del oeste.
Todos son lo que parecen y a la vez tienen doble fondo.

Lo primero, voy a confesar que nunca me ha gustado John Wayne, pero como actor en "Centauros del desierto" estaba estupendo. Aquí está..., como para irse con él a la luna. Nunca me había parecido atractivo, ni guapo. Pero aquí se junta su juventud, su buena forma física y un rostro bien dibujado que expresa una gran variedad de cosas acertadas para el personaje. Hasta diría que compagina cierta bondad e ingenuidad con picardía. Es el único personaje que rompe la separación entre clases sociales, que respeta a todos por igual y hasta diría que el menos machista. Curiosamente siempre pensé que las películas de vaqueros eran lo más machista del mundo, pues diría que ya no tanto, depende con que prisma lo veas. Es el anti héroe con buen fondo que no pretende ser malo, solo vengar a su familia. Tiene grandes frases cómicas, escenas de acción, drama y romanticismo.


El otro gran actor es Thomas Mitchell (el papá de Escarlata O´Hara, adoro esa película). Básicamente su personaje merece una película para él solo, pero hace un buen combo con su antónimo, Donald Meek(efectivamente, es inglés): el vendedor de alcohol recatado, al que confunden con un cura. Ambos personajes hacen una evolución notable despertando gran simpatía en nosotros.


Las mujeres también juegan en clases sociales distintas. Es más, se nos hace repelente como la altiva deja de lado a la prostituta, a pesar de que esta trata de ayudarla y es respetuosa con ella. Creo que están muy bien tratadas, vemos que es la sociedad lo que las separa de ser buenas amigas. Y vemos un gran corazón, sinceridad y fuerza de voluntad en Dallas, la prostituta. Este nombre me resulto curioso, es más un nombre de caballo y bueno, de ciudad. Es un nombre falso, intuimos, puesto para su trabajo y supongo que porque Dallas es una ciudad ardiente, de carácter. 


El resto de actores están todos estupendos.


Hay muchos momentos a destacar, pero voy a comentar unos cuantos que me han resultado curiosos. 

Los hombres se nos muestran a veces más débiles que las mujeres, las necesitan. Es más, buscan mujeres fuertes, como la mujer del militar que a pesar de estar enferma viaja y esto provoca que el "Don Juan" ludópata la acompañe fascinado por ver una dama a la que conoció en su niñez. Hay una especie de enamoramiento y casi historia propia de un don Juan. Se ve en un momento concreto de la película lo que está dispuesto a sacrificar por ella. Es estupendo ese plano.

La charla incontenible del conductor nos muestra como indios y blancos conviven casándose, a pesar del racismo imperante. Él también ha buscado una mujer fuerte. Otro ejemplo es uno de los dueños de una posada también casado con una india, esta es apache, justo con los que están en guerra. Ella es libre, fuerte y diferente. Entendemos esta atracción y fascinación. Y él no trata de dominarla, sabe que no es una posesión. Admite que la relación es complicada, son culturas muy diferentes. 


La película está plagada de dobles sentidos en tono de broma. Eso le da mucho dinamismo. La temática de las mujeres es muy recurrente, vemos claro cierto machismo, pero como las mujeres son fuertes casi dan pena ellos. Es un diálogo muy ameno con grandes frases para recordar, así que tengo que volver a verla para apuntarlas.


La fotografía es otro milagro del blanco y negro. Comienza con una iluminación diurna, despreocupada y alegre, bien iluminado todo. Pero según se nos van mostrando los problemas de los protagonistas esto cambia. Como la primera taberna donde entra el médico como un condenado a mendigar. Es un espacio grande, vacío, de gran profundidad y oscuridad, el se mueve lento, pesaroso y suplicante. Con gran amabilidad y cariño. Él es el espacio: un gran hombre, bondadoso pero vacío, solo y con una gran necesidad de llenarse de algo para no pensar, no sufrir.


La escena cuando atienden a la enferma, esos contraluces, ese misterio. Ese pasillo donde se hacen confidencias varios de ellos. Esos momentos en que un personaje está en la oscuridad y se mueve hacia la luz. Esos contrastes y momentos a contraluz. Como algo que puede ser, que ha de ser, pero no puede. La oscuridad acoge a los amantes con un halo de sueño romántico. 


Y el duelo, también a contraluz, jugando dar dramatismo con la nocturnidad. 


Una pasada de película para ver más de una vez.

La recomiendo para días que se quiera ver una película de aventuras con toques cómicos y cierta crítica social. Mejor a solas y en la oscuridad de la noche para dejar que las frases dilapidarias nos calen. 

Un clásico muy recomendable, deja los prejuicios contra el western en el water y la disfrutarás.




Aurora Martell

lunes, 25 de julio de 2016

LA MUJER CRUCIFICADA 1954

LA MUJER CRUCIFICADA (Uwasa no onna) 1954

Director: Kenji Mizoguchi


Actores principales:Kinuyo Tanaka, Yoshiko Kuga, Tomoemon Otami.


País: Japón.


He tenido la suerte de encontrar esta película de segunda mano por 1,5 euros y al verla me he convertido automáticamente  en fan del director. No considero nada acertada la sinopsis que he leído en la contra portada del DVD. Da la imagen de culebrón. Cuando es una tragedia, una historia intensa de retrato social.

Luego he leído que el autor tuvo una hermana Geisha y esto influyó en su obra notablemente.


LA TRAMA


Retrato de una casa de Geishas. La dueña tiene una hija educada de forma occidental y que no ve con buenos ojos ese trabajo. El doctor del prostíbulo, incitado por la madre, se acerca a la joven para hacerla olvidar un desengaño amoroso y la madre empieza a sentirse dejada de lado.


OPINANDO SOBRE ELLA


Es una obra maestra que deslumbra por sus planos. El director juega a mostrarnos varios personajes en escena pero con diferentes profundidades, donde uno no es visto, pero nosotros vemos lo que sienten todos. Esto logra una expresión humana increíble. Además, la colocación de la cámara en una posición más elevada o baja no es gratuita, influye directamente en la sensación que sienten los personajes.

A pesar de desarrollarse la historia en un prostíbulo japonés, una temática cruda y escabrosa, no se trata para nada así, la luz no crea apenas sombras ni oscuridades, todo queda como a la luz del día. Nosotros vemos sus consciencias mejor que si tuvieran el cerebro abierto.
Al principio la hija parece que es la protagonista, la cual sufre una evolución muy marcada que nos impacta con intensidad. Aún así, la gran protagonista es la madre, una mujer madura, un personaje que para cualquier actriz es un "bombón" y desearía interpretar. Estos dos personajes podrían caer en el drama por su anhelo de amor.

Nada más lejos de lo que consigue el director, hace un reflejo brutal de la sociedad. Como las mujeres deben luchar en un mundo oriental, donde están sus raíces. Una sociedad machista donde es difícil hacerse respetar. Mujeres que demuestran al final ser mucho más fuertes que algunos hombres. Ellos acaban sorprendiendo por su debilidad, egoísmo e inseguridad. Féminas que luchan sin descanso, ríen y hasta mueren por los suyos. Forman una comunidad de gran fortaleza, en un trabajo que detestan. El doctor, aunque no se muestre claramente, es un "prostituto" a su vez, se vende, pero como es un hombre no le parece ser tan denigrante este hecho. Se muestra ciertamente hipócrita.


No es una historia de amor al uso, es una historia de amor por las raíces, por la vida y la familia. Bellísima.


A resaltar las escenas de teatro japonés, hipnóticas. De una hermosura y equilibrio que los europeos desconocemos. Un control magistral de su cuerpo y expresividad. La he visto con subtítulos pero no han traducido esas partes de teatro y realmente no me ha hecho falta, se intuye y disfruta igual.

Es un placer descubrir pequeños detalles de la vida y cultura japonesa en esta película, no lo exageran, no tratan de "teatralizarlo", simplemente muestran su realidad.

Y por supuesto, la escena de las tijeras, tiene tal tensión que cualquier cosa puede pasar.





Recomiendo ver la película a solas para poder disfrutarla por completo.

El mejor momento es libre de prejuicios, relajada y con ganas de aprender de una cultura diferente.
Para amantes del cine.

Aurora Martell


domingo, 17 de julio de 2016

EL FUEGO Y LA PALABRA 1960

EL FUEGO Y LA PALABRA (Elmer Gantry) 1960

Basado en la novela de Sinclair Lewis que convirtió en guión Richard Brooks (Oscar al mejor guión).

Director: Richard Brooks

Actores principales: Burt Lancaster,(Oscar) Jean Simmons, Arthur Kennedy, Shirley Jones(Oscar), Dean Jagger y Patti Page. 

País: Estados Unidos


Hacía mucho tiempo que tenía ganas de ver esta película. Sobre todo por la estupenda Jean Simmons que me recuerda muchísimo a mi amada Vivien Leigh. Y no me ha defraudado.
Es una comedia dramática en la que se cuestiona la religión, la debilidad del ser humano y la hipocresía entre otras cosas.

La trama

Un vendedor ambulante vividor de raíces religiosas se acerca a una predicadora de gran fama para entrar en su negocio, ambos empiezan a predicar juntos con gran resultado. Los problemas se desencadenaran por la vida impura que ha llevado el vendedor y la intensa relación que se establece entre ellos. 

Nos narra las aventuras de un mujeriego (Burt Lancaster), pero con buen fondo. Durante la película veremos que nada es lo que parece. Este golfo es un vendedor ambulante que ama a su madre pero le miente como hace a todo el mundo. Proviene de una familia religiosa y de ahí ha memorizado gran cantidad de trozos de la Biblia que le servirán de mucho. Llega un momento de la historia en que se asemeja a una especie de Don Juan redimido, seguro tomaron inspiración en este mito de la literatura para el personaje. Reconozco que al inicio me causo simpatía, pero se me fue haciendo antipático cuanto más sabía de él, hasta que hacia el final recuperó mi cariño. No me extraña que ganara el Oscar al mejor actor. Esta película encierra muchas sorpresas. Más para la época. 
Rodada en los 60 pero basada en los años 20 durante la prohibición de alcohol y la segregación racial en su apogeo en EEUU. 

Sorprende como el cartel de la hermana anunciando su venida a la ciudad para predicar le llama tanto la atención, pero entonces recordamos que es un poco Don Juan. Sabe hacerse simpático con todos. Cuando más pobre es más capaz es de dar todo su dinero. Y así conseguir seducir a una mujer triste. A veces parece que actúa sin una lógica pero otras parece que lo tiene todo planeado. Eso lo hace tan humano. Ni corto ni perezoso vemos al vendedor ambulante meterse en una iglesia de personas de color y ponerse a cantar con ellos, ante el asombro de todos. Su amor a la religión como su debilidad humana no tiene fin. Es tan bueno como malo, y eso lo vemos al final.

La hermana predicadora (Jean Simmons) es una especie de diosa de la pureza que no deseamos pueda corromper. Con su acercamiento fue cuando se me hizo antipático. Pero hasta ella sorprende, no es tan ingenua como aparenta y le planta cara. Siempre va protegida de una especie de representante muy carismático, purista en cuanto a sus creencias y que al final vemos es tan interesado en los negocios como todos. 
Es más, ella se nos muestra como una mujer de negocios, enamorada de Dios(con un toque de locura), pero también empresaria ávida de dinero. Hasta reconoce haberse creado un personaje, eso se hace muy inquietante. Es más, hay momentos en que aparece más ligera de ropa, humana, junto a un hombre, pero nadie cuestiona que no sea pura, ella misma no le da importancia a eso, a su propia hipocresía. 
Porque parece que no se considera humana, si no inspirada. Como bien dicen en un momento de la película, el periodista cuestiona que la hermana esté "inspirada". "Es una palabra muy fuerte inspirada, eso implicaría que la inspira Dios". 

Otro personaje llamativo y que se gana pronto tu simpatía es el periodista. Ateo completo en una época donde eso tampoco se veía bien y debe andar con cuidado pero no tiene pelos en la lengua para dejar claro que considera un vividor al "nuevo" predicador que acompaña a la hermana (Burt Lancaster) y aún así durante toda la película se mantiene una amistad cordial entre ellos dos. Hasta el periodista tiene cierto respeto y admiración por la hermana (Jean Simmons) aunque no comparta sus creencias. 
Pero sobre todo deja claro que es un negocio lo que mueven, el ir predicando y convirtiendo personas no es caridad, son un circo ambulante que trae esperanza y muchas veces engaño. Se cuestiona esta forma de proceder.
Da mucha penita la cantante enamorada del vividor, es tranquila y paciente, se hace gracioso pero cruel ver como siempre va detrás de él para nada.
Cuando todo parece marchar genial aparece un personaje interesante, que llegó a ganar el Oscar, es la prostituta ex amante del nuevo predicador. Una especie de vengativa Doña Inés corrompida por el Don Juan hasta el punto de hacerse prostituta y desear venganza. Todo se ve solucionado de forma sorprendente para la época. 

Se repite lo que dice desde el inicio el nuevo predicador: todos somos humanos y cometemos errores. Por eso toma el pecado como una forma más de creer en Dios, de ser religioso. 
El acepta el pecado en la vida. Comprende que sin oscuridad no hay luz. Y su humanidad le lleva a querer tener una vida como los demás. Pero la hermana no puede dárselo, ve señales en todas partes y necesita ayudar a los demás para sentirse completa. No puede dejar el negocio. 

La relación que se establece entre ellos y el llamativo final me recuerda al mito bíblico de Sansón y Dalila, muy sorprendente. 
Las llamas lo purifican todo, exigen un sacrificio después de que la hermana logre un milagro. 

Al inicio de la película avisan de que es una obra que cuestiona la religión y puede herir sensibilidades, que es mejor no la vean niños. Muy curioso pero comprensible para la época. 

Un gran director, Richard Brooks, sabe como tratar los temas más controvertidos y mantenerte enganchada toda la película. Se alternan momentos de gran carga dramática con otros muy divertidos, refleja un momento de la sociedad americana, una forma de vida, y momentos muy humanos.



Recomiendo verla a todos, sean creyentes de alguna religión como ateos acérrimos. 
Para días en que se quiera ver entretenimiento de calidad y de paso cuestionarse la debilidad del ser humano. 



Momento emotivo e intenso donde canta en la iglesia sin darle importancia a la segregación racial.


Aurora Martell